Por Celeste Murillo
Descontento en el trabajo, insatisfacción con el consumo y la vida contemporánea. ¿Qué hay detrás de las trabajadoras y trabajadores que simulan ser pájaros en China?
Hace unas semanas me crucé con una tendencia china en Tik Tok de gente silbando y simulando tener alas como un pájaro. En los videos dicen: “No puedo evitar convertirme en un pájaro cabeza dura, contra el viento hasta el final”, “no quiero trabajar, quiero ser libre”.
· Las trabajadoras y los trabajadores chinos, sobre todo los jóvenes, están exhaustos.
¿Cuántas horas trabajan?
· La ley establece una jornada de 8 horas diarias y 40 horas semanales. Similar a Argentina: 8 horas diarias y 48 semanales.
· Pero la vida real es distinta: muchas empresas usan el “sistema 996”: trabajar de 9 de la mañana a 9 de la noche (12 horas) y 6 días a la semana.
¿De dónde salió el 996?
· Es una especie de “cultura del trabajo” que instalaron empresarios ultra ricos como Jack Ma, creador de Alibaba (comercio digital).
· Hablan del esfuerzo como secreto de su fortuna, pero en realidad el secreto es que se benefician del esfuerzo y la fuerza de trabajo de otras personas.
¿Es un fenómeno nuevo?
· Uno de los pilares del “milagro chino” fue la posibilidad de explotar la fuerza de trabajo de miles de millones (literal) de personas (restauración del capitalismo). La mayoría venía del trabajo rural y la industria incluso aceptando ritmos tremendos significó mejorar su calidad de vida y una promesa de futuro para sus familias.
¿Qué cambió? La generación nacida después de 1980, educada en las ciudades, rodeada de consumo y desarrollos tecnológicos, empieza a poner límites.
· En 2010, hay un punto de inflexión con las protestas en la fábrica Foxconn y se abre un momento nuevo.
· En 2011 hay una huelga menos conocida en la fábrica de relojes Citizen que introduce un tema muy importante: el tiempo libre (piden reorganizar los turnos y eliminar una reunión corporativa que les roba tiempo).
¿Qué pasa ahora?
· El descontento y la insatisfacción laboral de esta generación sobreeducada y rodeada de avances tecnológicos es cada vez más grande. Desde el fin de la pandemia, se dan varios fenómenos:
· La “Bai lan” (algo así como “dejalo que se pudra”) en 2022: una actitud que se contagia en las oficinas y consiste en no esforzarse (trabajar a reglamento).
· Las “fiestas de renuncia” en 2023, abandonan el trabajo por agotamiento, bajos salarios o insatisfacción (similar a la “gran renuncia” de EEUU pero con desempleo juvenil alto).
· La rebelión de la ropa en abril de 2024 que consistió en ir a trabajar en pijama o un jogging viejo y pantuflas, contra el maltrato de los jefes, las jornadas largas y los sueldos bajos.
¿Esforzarse para qué?
· Estas tendencias se identifican con el movimiento tang ping / lie flat (estar tirado), contra el consumismo y la sobreexigencia laboral que organizan la vida.
· El origen es un posteo en un foro masivo (Baidu) titulado “Estar tirado es justicia” en 2021 (también conectado con “La Gran Renuncia” de Estados Unidos). Es un manifiesto de renuncia a la “cultura del trabajo 996”, a la ambición de ascender en la empresa, a la competencia.
· A las autoridades chinas y las empresas les preocupan las huelgas pero ven con alarma estos movimientos de “resistencia pasiva” porque erosionan la idea de competir para progresar, de esforzarse y trabajar horas extra.
¿8 horas de trabajo?
· La realidad es muy diferente en cada país, pero el capitalismo actual encierra una contradicción cada vez más grande: los desarrollos tecnológicos nos permitirían trabajar cada vez menos pero trabajamos cada vez más.
· Hoy en Argentina no está en discusión la duración de la jornada laboral, pero los artículos referidos a temas laborales en la Ley Bases que avanzan en la precarización y por consiguiente en la prolongación de la jornada.
· Pero a nivel mundial hay tendencias contradictorias y mezcladas: en el Reino Unido avanzan experimentos de la semana de 4 días, en Grecia discuten alargarla a 6 y en Corea del Sur modificaron la ley laboral para extender la jornada a 21.5 horas.
· La consigna de “8 horas de trabajo, 8 horas de ocio y 8 de descanso” es moderada si la medimos con las posibilidades tecnológicas, pero sigue siendo una utopía para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras.
· Si algo tan básico como sentir el viento en la cara como un pájaro parece una utopía, no es porque no estemos esforzándonos lo suficiente. Es porque todo está organizado para que la libertad sea real solo para una minoría y para la mayoría sea un sueño eterno.
Fuente: La Izquierda Diario