Por : Emilia Aparicio
El secretario general de la ONU advirtió sobre el inminente “caos climático”, debido a la contaminación por combustibles fósiles. Según expertos, las temperaturas globales podrían aumentar al menos 2,5 °C este siglo. Ante esto, Aldunce señala que “los gobiernos no están tomando medidas necesarias”.
A finales de marzo, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la Tierra se encuentra “al borde del abismo”. Agregó además que “la contaminación por combustibles fósiles está provocando un caos climático fuera de serie. Las sirenas suenan a todo volumen en todos los indicadores”.
¿Qué opinan los científicos expertos en cambio climático? Según una encuesta realizada por el medio inglés The Guardian, un gran número de expertos espera que las temperaturas globales aumenten al menos a 2,5 °C por encima de los niveles preindustriales este siglo.
Tras consultar a casi 400 autores de los principales informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el 77% espera un aumento de al menos 2,5 °C por encima de los niveles preindustriales, un nivel de calentamiento catastrófico, mientras que solo el 6% cree que se mantendrá dentro del límite de 1,5 °C. Además, muchos expresaron su angustia personal por la falta de acción climática.
“Los gobiernos no han hecho lo suficiente para combatir el cambio climático”, opina Paulina Aldunce, la única chilena que integra el grupo de autores principales del informe del IPCC.
“Ya perdimos, se nos pasó la oportunidad de no sobrepasar los 1,5 °C. Y vamos a pasar los 1,5 en la próxima década, yo no le doy más de 10 años”, agrega.
Además, alerta que “si los gobiernos continúan con la misma actitud de hasta ahora, vamos a ir derechito hacia los 2 °C mucho antes de finales de siglo”.
Al preguntarle en qué se traduce el aumento de la temperatura de la Tierra, la experta afirma que las consecuencias son inquietantes.
“Los impactos de que siga aumentando la temperatura se traducen en mayor cantidad de eventos extremos que producen desastres relacionados al clima, como inundaciones, avalanchas, desbordes de río, lluvias extremas, sequías, marejadas, entre otros”, explica.
Por otro lado, también “se va a poner en mayor estrés aún la disponibilidad del recurso hídrico. Algunas zonas continuarán perpetuando la sequía, que está presente hasta el día de hoy. Además, se va a poner en juego, o se va a dificultar, la producción de alimentos, por lo tanto, va a haber un riesgo sobre la seguridad alimentaria para todos. Y todo eso va a afectar, obviamente, en conflictos, migraciones, etcétera”, añade.
Aldunce recalca que los impactos del cambio climático afectan transversalmente la vida de las personas y el planeta.
“Aquí no solo está en juego la vida en el planeta para los humanos, sino que también para los otros seres vivos, los ecosistemas, los animales, etcétera”, menciona.
Las emisiones de Chile vs. otros países
Una de las grandes críticas de los movimientos medioambientales es que las principales emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) las realizan las grandes potencias mundiales: China, Estados Unidos, India, Rusia, Japón, Unión Europea, por nombrar algunos países.
Por otro lado, países en desarrollo como Chile producen una cantidad considerablemente menor que las grandes industrias. En ese sentido, Aldunce expresa que “Chile emite 0,3% de las emisiones mundiales de los gases de efecto invernadero, pero eso no es justificación para que Chile no haga nada contra el cambio climático”.
“Chile tiene la responsabilidad, como la tenemos todos los países, de hacer los mejores esfuerzos en reducir la emisión de gases de efecto invernadero, porque la sumatoria de todos los países que emiten menos de un 1% es el 25% de los GEI”, sostiene.
Además, agrega que “Chile no solo se tiene que hacer cargo de las propias emisiones, sino que también es un país altamente vulnerable al cambio climático, por lo tanto, es muy importante que además se haga cargo de la adaptación y de las pérdidas que produce el cambio climático”.
En relación con las políticas públicas que deberían realizar los gobiernos para enfrentar la crisis climática, la científica subraya que “es importante que el desarrollo del país no se vea solo en términos de un desarrollo económico, porque no sacamos nada, para tener y generar recursos, si es que no estamos también generando las condiciones de vida que la población necesita”.
Ecoansiedad
Al consultarle a Aldunce sobre los efectos que están teniendo las alarmantes cifras sobre el calentamiento de la Tierra y sus consecuencias en la salud mental de las personas, la científica suspira y dice que es difícil abordar la ecoansiedad.
“La ecoansiedad es muy peligrosa, porque produce que la gente se paralice y lo que nos tiene que generar este tipo de reportes o reportaje es un llamado, un impulso hacia la proactividad para responder al cambio climático”, opina.
Por último, hace un llamado: “Por favor, dejemos de producir cosas que no necesitamos”.