Por Juan Obrero
Incapaz de evolucionar a las reglas y leyes que ellos, como patronal, impusieron a sangre y fuego, uno de los últimos dinosaurios de la CORFO, agoniza.
No fueron capaces de desarrollarse tecnológicamente para producir acero (problema de fondo).
La producción actual se hace con acero chino o brasileño, o sea, se le compra a la competencia. Un solo ejemplo: las planchas para techo las hace una empresa del retail. Esta empresa compró una máquina y los rollos de láminas y hace planchas a pedido. ¿Por qué? Sería bueno preguntar a los dueños. Además no se hace referencia al daño medioambiental y a las personas que viven en los alrededores.
Para enfrentar esta crisis, desde los sindicatos, con acuerdo de la gerencia, impulsaron una agrupación de defensa del acero capitaneado por el socialista Héctor Medina presidente de uno de los sindicatos de Huachipato. En esta agrupación donde hay sindicatos trabajadores portuarios, de Asmar, de Petrox, forestales, y otros, acuerdan pedirle a sus patrones que compren acero chileno y obviamente nunca ocurrió, ya que las empresas compran donde venden más barato, como ASMAR que compró acero japonés.
Los sindicatos, por otra parte, resolvieron varias medidas de agitación y movilizaciones donde los únicos que pusieron gente en las marcha fueron los portuarios frente a los demás gremios llegaron sólo dirigentes.
La cuestión de fondo es que lo que se pide es subir los aranceles del acero importado y que el Estado fuera en ayuda a su inoperancia. En otras palabras, todos los chilenos deberíamos bancarnos su desidia y ayudar a que una empresa privada tenga utilidades gracias a la mano generosa del resto de los y las trabajadoras. En caso contrario, cierran la empresa, quedando trabajadores y familias sin ingresos. Huele a chantaje descarado ¿o no?
El error que cometieron todos los sindicatos, empresas, diputados etc., fue que no dijeron cuánto era el porcentaje de subida de aranceles. Si bien, el gobierno hizo su pega al subir los aranceles, esto no fue lo suficiente del gusto de los patrones y para corregir anuncian cierre, a no ser que la salvaguarda ascienda al 25% los aranceles. La pregunta es si será posible hacerlo. Otra pregunta es ¿y si los chinos se enojan y deciden no comprar madera, fruta, celulosa? ¿qué pasaría? Está complicada la cosa. Además, no me cabe duda que hay también un componente ideológico desde la patronal, que es hacer problema al «comunista» del Boric. Que es incapaz de solucionar el problema y mandará a pasar hambre a muchas familias y afectará a una región entera. Esto es lo que se vislumbra como probabilidad.
Creo que se hace necesario levantar la consigna del fracaso del modelo neoliberal para los trabajadores y el pueblo y retomar demandas del estallido social.
Estas demandas deberían tener un componente de preferir lo hecho en Chile ya que el sistema prioriza lo extranjero.
Que el Estado asuma la propiedad y administración de la empresa, esto ayuda a develar la operación ideológica contra el gobierno y la contradicción capital trabajo.
Al asumir el Estado que la inversión no sea necesariamente obtener utilidades sino que se produzca el equilibrio con el objetivo de mantener a los trabajadores con sus ingresos y se vayan jubilado o trasladados a otras áreas.
Que todas las empresas chicas, medianas o grandes y otras que pudieran sumarse y que utilicen aceros o sus derivados, compren acero CAP. Y las diferencias de costo de las micro o medianas empresas las asuma el Estado.
En definitiva, seguir presionando para solucionar el problema que es más de fondo en todo esto y es que, efectivamente CAP, produzca acero y no se entregue derrotado a la rapiña extranjera.