Por la Comunidad y Escuela Popular Permanente
Compañeras, compañeros, hermanxs:
Hoy no rendimos culto a una fecha vacía ni celebramos por nostalgia. Alzamos la voz por necesidad, por urgencia y por rebeldía. Conmemoramos la lucha histórica de millones de trabajadorxs y pueblos, y denunciamos el sistema que hoy nos condena.
Vivimos bajo un capitalismo que convierte nuestras vidas en mercancía y nuestras muertes en estadísticas. Un modelo que saquea territorios, cuerpos y comunidades, que acumula la riqueza en pocas manos y reparte miseria para el resto. En Chile, esta violencia estructural se profundiza con un gobierno que prometió transformaciones y terminó administrando lo mismo de siempre: militarización, extractivismo, represión y abandono del pueblo.
Gabriel Boric y su administración se disfrazan de progresistas mientras criminalizan la protesta, protegen a los poderosos y perpetúan la herencia neoliberal. El “cambio en la medida de lo posible” es solo continuidad del saqueo.
Hoy millones sobreviven con sueldos indignos, trabajos informales y vidas precarizadas. La figura del trabajador explotado no es una excepción: es la norma del capitalismo tardío. Pero también somos su mayor contradicción. Porque sin nosotrxs, nada funciona. Y porque, a pesar de todo, seguimos organizándonos, resistiendo y soñando con otra forma de vivir.
La contradicción entre capital y vida se ha vuelto total. Mientras imperios como EE.UU. y China compiten por el control del planeta, los genocidios se normalizan y la reproducción social es sacrificada en el altar de la acumulación. Pero frente a esta barbarie, surgen nuevas fuerzas desde abajo: juventudes, mujeres, jubiladxs, pueblos originarios, trabajadorxs informales y comunidades en lucha.
Lo que antes fue canalizado por el sindicalismo tradicional hoy es desbordado por las bases combativas que ya no toleran burocracias ni pactos con el poder. Desde las asambleas, las ollas comunes, los sindicatos combativos y las redes territoriales, germina un nuevo horizonte: el Poder Popular Comunitario.
No queremos más inclusión en este sistema podrido. Queremos superarlo. Queremos una vida donde el trabajo no sea castigo, donde el cuidado, la tierra, el agua y la educación no sean mercancías. Queremos comunas libres, cuerpos libres, vidas dignas.
¡A construir organización y lucha!
¡Por el Poder Popular Comunitario!
¡Contra el capital, el patriarcado y el Estado neoliberal!
¡Por la autodefensa de la vida y la humanidad!
La Comunidad y Escuela Popular Permanente
