Esta obra, «Braudel Fernand – La Historia Y Las Ciencias Sociales», presenta una selección de ensayos de Fernand Braudel, una figura central de la influyente «escuela francesa» de historiografía. Los textos compilados ofrecen una profunda reflexión sobre la naturaleza de la historia, su relación con otras ciencias sociales y su papel crucial en la comprensión del presente.
Uno de los ejes centrales del libro es la defensa de una historia que vaya más allá de la mera narración de acontecimientos puntuales. Braudel aboga por una historia atenta a las «realidades sociales» profundas y de larga duración, como las economías, las instituciones, las estructuras sociales y, sobre todo, las civilizaciones. En este sentido, introduce y elabora el concepto de «la larga duración», distinguiéndola de la «corta duración» o historia de los acontecimientos («histoire événementielle») y de la «duración media» o coyuntural. La larga duración se presenta como un factor esencial y determinante que vincula el pasado con el presente.
Braudel subraya la necesidad de un diálogo constante y fructífero entre la historia y otras ciencias sociales como la sociología, la economía, la geografía, la antropología y la demografía. Critica la «mentalidad de campanario» y los «monólogos estériles» que impiden el avance conjunto de las ciencias del hombre. El autor insiste en que cada disciplina puede ser auxiliar de las demás para superar la crisis que surge al avanzar de forma independiente. Aboga por una «convergencia de las ramas del árbol que integran las diversas ciencias sociales».
El libro dedica una parte significativa a la «aportación de la historia de las civilizaciones». Braudel se pregunta si esta historia puede esclarecer el conocimiento del presente y del futuro. Explora las complejas definiciones de «civilización» y «cultura», analizando las perspectivas de diversos pensadores como Guizot, Burckhardt, Spengler y Toynbee. Si bien critica algunas de sus concepciones, reconoce la importancia de estudiar las civilizaciones como «áreas culturales» caracterizadas por una coherencia en el espacio y una permanencia en el tiempo. En este contexto, introduce un triple mecanismo para el estudio de las civilizaciones: el área cultural, los préstamos culturales y las repulsas.
Braudel también reflexiona sobre la metodología de la investigación histórica, destacando la importancia de una erudición rigurosa y una documentación actualizada. No obstante, advierte contra la limitación a la mera acumulación de documentos y aboga por una interpretación que tenga en cuenta las diferentes duraciones del tiempo histórico. Muestra un interés por la matematización y el uso de modelos en las ciencias sociales, aunque con cierta cautela, subrayando la necesidad de relacionar los modelos con las contingencias del tiempo histórico.
En la parte final, Braudel aborda la relación de la historia con el presente, argumentando que el estudio del pasado es esencial para comprender las «actitudes carentes de gran flexibilidad» y las «costumbres arraigadas» que configuran el mundo actual. También señala la importancia de superar las incomprensiones mutuas entre las diferentes ciencias sociales y de trabajar hacia la creación de un «lenguaje común».
En definitiva, «Braudel Fernand – La Historia Y Las Ciencias Sociales» es una obra fundamental para entender la renovación de la historiografía en el siglo XX. A través de sus ensayos, Braudel desafía las concepciones tradicionales de la historia, promueve un diálogo interdisciplinario y ofrece herramientas conceptuales innovadoras, como la «larga duración», que siguen siendo relevantes para el estudio de las sociedades humanas en el tiempo. El libro invita a una reflexión profunda sobre el oficio del historiador y su responsabilidad en la comprensión de un mundo complejo y en constante transformación.