- Bill Gates y Elon Musk han tenido distintos desencuentros a lo largo de sus carreras. La campaña electoral a la Casa Blanca les deja uno más
- Bill Gates ha dado soporte económico a Kamala Harris, Elon Musk a Donald Trump
Rubén Andrés
La rivalidad entre Elon Musk y Bill Gates no es ninguna novedad. Sus desavenencias se remontan años atrás, cuando ambos millonarios protagonizaron un desencuentro por las inversiones que el fundador de Microsoft tenía en Tesla.
Ahora, esas diferencias se han acentuado por las donaciones que ambos millonarios han hecho a las candidaturas de Donald Trump y Kamala Harris durante la campaña electoral a la presidencia de Estados Unidos.
La discreta donación de Bill Gates. Según publicaba The New York Times, Bill Gates habría confirmado a fuentes cercanas al diario la donación de 50 millones de dólares a la campaña de la candidata demócrata a la Casa Blanca. En contraste a la efusividad en el apoyo a Trump mostrada Elon Musk, Gates ha evitado posicionarse públicamente en política durante los últimos 30 años. Sin embargo, como el propio millonario declaró al Times, «estas elecciones son diferentes».
El millonario ha tratado mantener un perfil bajo y mantener esa discreción en su donación. Por ese motivo, la donación se llevó a cabo a través de Future Forward. Esta organización concentra las donaciones externas para la campaña de Kamala Harris, y opera bajo la sección 501(c)(4) de organizaciones sin ánimo de lucro que no están obligadas a revelar los datos de sus donantes, por lo que la identidad de Gates no se revelaría.
Gates preocupado por un segundo mandato de Trump. Según publica el digital estadounidense, el millonario habría mostrado su preocupación por las consecuencias de un segundo mandato de Donald Trump, aunque, preguntado por el NYT, aseguraba que podría seguir trabajando con cualquiera de los dos candidatos. «Tengo un largo historial de colaboración con líderes de todo el espectro político, pero estas elecciones son diferentes, con una importancia sin precedentes para los estadounidenses y las personas más vulnerables de todo el mundo».
El millonario ha valorado positivamente el trabajo de la administración Biden-Harris en materia de cambio climático, ante el negacionismo climático que ha mostrado en distintas ocasiones el candidato republicano. Del mismo modo, el filántropo ha expresado su preocupación por los posibles recortes que una futura presidencia de Trump podría llevar a cabo en materia de salud mundial y cooperación.
Una vez se ha conocido su donación a Harris, el millonario ha declarado al NYT: «Apoyo a los candidatos que demuestran un claro compromiso con mejorar la atención médica, la reducción de la pobreza y la lucha contra el cambio climático en EE. UU. y en todo el mundo».
Elon Musk no ha sido tan discreto. El CEO de Tesla, que mostró su apoyo a los candidatos demócratas durante anteriores citas electorales y ha tenido algunos desencuentros con Trump cuando este era presidente, trató de mantenerse al margen de la campaña presidencial durante las primeras semanas. Sin embargo, el atentado sufrido por Trump durante un mitin, cambió drásticamente su actitud inicial pasando a convertirse en uno de los principales apoyos financieros para Trump.
El apoyo de Elon Musk a la candidatura de Trump se ha intensificado en las últimas semanas llegando a compartir escenario con el candidato republicano, al tiempo que incrementaba el importe de sus donaciones a la causa de Trump. Una de sus últimas iniciativas ha sido el sorteo diario de un millón de dólares entre quienes registren su compromiso de voto al expresidente, algo que, según la CNN, la justicia norteamericana ya está estudiando por si fuera constitutivo de delito.
La polarización de las grandes fortunas. Tradicionalmente, las elecciones presidenciales siempre han contado con el soporte financiero de un nutrido grupo de millonarios y grandes corporaciones que han apoyado a uno de los dos partidos.
Sin embargo, tal y como destacaba Business Insider, la campaña que están protagonizando Trump y Harris está movilizando a los millonarios de ambos partidos, haciendo que fortunas como la de Bill Gates y Elon Musk que, en otras citas electorales han mantenido un perfil más discreto, tomen la iniciativa e incluso se suban a un escenario a defender públicamente a sus candidatos.
